¿Nos Afectan Las Expectativas De Los Demás?
¿Nos Afectan Las Expectativas De Los Demás?
Hace poco he estado investigando -y por sugerencia de un amigo- un tema extremadamente interesante.
Se trata del efecto pigmalión, o en otras palabras, de cómo las expectativas que tengan los demás sobre nosotros pueden afectar la manera como nos desempeñamos en el entorno, y logramos nuestros objetivos.
Es fácil pensar en ocasiones que nuestro comportamiento, acciones y resultados son pertenecientes al ente individual que conformamos, sin embargo, si analizamos más profundamente el tema, podremos darnos cuenta de algo que está científicamente comprobado, y es el hecho de que la manera como los demás piense acerca de nosotros, sin duda alguna nos afecta.
Y no solo afecta nuestros sentimientos, en el caso que piensen mal, o bien, sino que psicológicamente nos precondiciona a obtener los resultados esperados por nosotros mismos y por los demás.
Pero… ¿cómo puede ser esto posible?… a continuación una sencilla explicación.
¿Qué Es El Efecto Pigmalión?
El efecto pigmalión tiene su origen en un mito griego, en el cual un escultor se enamora de una de sus creaciones. Dicho escultor ha creado una escultura con forma de mujer, y ha llegado a tal punto su pasión, que la considera el amor de su vida.
El efecto pigmalión tiene lugar en el mito cuando la escultura cobra vida, y se convierte en una mujer de carne y hueso. Superando las expectativas del escultor, su sueño se ha cumplido.
Ahora, bajando un poco a la realidad, se han realizado múltiples estudios científicos en los cuales sin el conocimiento previo de un profesor, se le ha indicado cuales son los dos mejores, y los dos peores estudiantes del salón. Esto de manera aleatoria (al azar), y sin tener en cuenta ningún factor prevaleciente en los estudiantes de antemano.
Asombrosamente al final del año, los resultados de sus calificaciones muestran lo que inicialmente se planteó. Pero lo particular del caso, es que dichos estudiantes ni eran realmente buenos ni realmente malos antes de que se le dijera al profesor tal cosa.
Han sido las expectativas del profesor, lo que lo ha llevado a tratarlos diferentes, a hablarles diferente y a exigirles inconscientemente de manera diferente, para lograr lo que sus ideas preconcebidas le indicaban.
Tanto el profesor como los estudiantes no tienen idea alguna del experimento, es nuestra actitud la que permite afectar la vida de los demás negativa o positivamente dependiendo de las expectativas que tengamos.
¿Cómo Aprovechar El Efecto Pigmalión?
Más importante que lo mencionado previamente, el efecto pigmalión tiene que ver con cómo nos afecta lo que los demás esperan de nosotros.
¿Alguna vez te has puesto a pensar que expectativas tienes para tu vida?
¿Qué expectativas tienen los demás sobre ti en este instante?
Considero personalmente que es importante tomarse al menos unos 10 minutos para pensarlo seriamente, y darse cuenta si realmente el efecto pigmalión nos está afectando de la manera como debería con base en nuestras metas.
Una vez más, se confirma (y con pruebas científicas) que el éxito depende de múltiples factores, entre los cuales encontramos la confianza en sí mismo, y las expectativas y pensamiento positivo.
¿Son Tus Expectativas, Creencias Y Acciones Las Adecuadas?
Analiza si en este momento cuentas con un escudo que te permita bloquear todos los posibles resultados negativos que pueda tener el hecho que otros cuenten con expectativas negativas tuyas.
Es posible sin duda alguna, que nuestra autoconfianza y seguridad en sí mismo genere en los demás expectativas positivas, y contribuya al correcto logro del éxito en nuestros emprendimientos.
Recomiendo visualizar posibles escenarios futuros y contar con expectativas que permitan identificar el camino que se debe seguir para lograr los objetivos y metas planteadas, así como tomar en cuenta el desarrollo personal como un camino para mejorar constantemente dichas expectativas.