Nunca Lo Intentes
Nunca Lo Intentes
Si tienes un proyecto, emprendimiento o empresa por llevar a cabo, hoy quiero decirte. NO LO INTENTES.
Así es, no lo intentes, nunca intentes nada, intentar no sirve, nunca ha servido y es mediocre.
Básicamente las personas de gran mediocridad se la pasan intentando cosas, intentan un negocio, un empleo, una forma de lograr el éxito, luego la otra, ganar dinero rápido… etc.
Y así, se la pasan toda su vida hasta que llegan a viejos y se preguntan ¿Qué pasó? Y yo te diré lo que pasó: Ellos se quedaron Intentando y NO Haciendo.
Cuando decimos: «Lo voy a intentar» estamos predispuestos a la incertidumbre del fracaso. Estamos abrazando posibilidades de no lograr nada. Decir «lo intentaré» es una manera de justificar nuestro fracaso en caso de que aparezca, porque finalmente podremos decir: «ok, al menos lo intenté».
A la gente le da miedo comprometerse con triunfar, con lograr el éxito en sus vidas, y le da miedo a ser juzgado por efectivamente no ser un triunfador ante la sociedad.
Realmente cuando empezamos a comprometernos (más que con los demás) con nosotros mismos para conseguir el éxito en nuestra vida financiera (y básicamente en todo lo demás) nos damos cuenta de que hay fuerzas muy grandes que nos llevan por el camino correcto.
Dichas fuerzas están potenciadas por la mentalidad y por las creencias que tengamos en determinado instante. De la manera como la persona piense sobre sí mismo y sobre lo que quiere lograr, dependerán sus logros en dicha área.
Así que, hoy quiero decirte, si vas a hacer algo, no Intentes hacerlo… ¡Hazlo!
Deja de decir que vas «a ver si puedes lograrlo», que «probarás suerte» o que «darás lo mejor de ti». NO, éstas cosas simplemente no sirven, lo que sirve es tener una actitud triunfadora, una actitud de verdadero éxito.
Y dicha actitud sólo puede ser alimentada a través de afirmaciones positivas robustas y sólidas, como por ejemplo:
Me comprometo con lograr aumentar mis ingresos en un 50%, tengo como plazo límite el día 27 de este mes, y estoy absolutamente seguro de poder lograrlo, nada me impedirá avanzar en mi sueño de crecer financieramente buscando la libertad que cada vez más, me hará feliz.
¿Ves la diferencia?… Es un alivio poder escuchar algo así de una persona que quiera triunfar en el aspecto económico.
Sinceramente a veces las personas se preguntan por qué no logran lo que quieren, y cuando se ponen a realizar un autoanálisis, se sorprenden de la cantidad de cosas que tienen por cambiar, en su mentalidad, forma de pensar, actitud y objetividad en la toma de decisiones.
Este es tan sólo uno de esos puntos de inflexión en la consecución de riqueza, no es el más grande, no es el más importante, pero sí es quizás uno que genere una reacción en cadena que te permita ir moldeándote aspecto por aspecto.
A partir de hoy, cuando tengas algo por lograr, pregúntate: «¿Lo voy a intentar? O ¿¡Lo voy a hacer!?», sólo siente el ritmo de tu respiración cuando te comprometes con lograrlo y no sólo con ver qué puedes hacer al respecto para intentarlo.