Objetivos Que Parecen Imposibles De Cumplir
Objetivos Que Parecen Imposibles De Cumplir
¿Alguna vez te has preguntado, porque en ocasiones algunos objetivos o metas parecen Imposibles de Cumplir?
Es como si, otras personas, tuvieran la suerte de ser mejores que nosotros obteniendo buenos resultados en lo que se proponen, pero para nosotros, no hubiese una manera sencilla de solventar estas situaciones.
Pues bien, finalmente creo que he llegado a una respuesta muy concreta a dicha pregunta, y planeo explicártela a través del presente artículo. 🙂
Básicamente, esto tiene que ver con la manera como encaramos nuestros objetivos, y como tomamos acción y vamos por el camino hacia el éxito (o el fracaso). Muchas veces, el proceso que siguen las personas exitosas, puede ser una total pérdida de tiempo para nosotros, por lo que es importante saber determinar un plan de acción para llevar a cabo dichos objetivos.
Una estrategia común de cumplimiento de objetivos podría lucir como lo siguiente:
- Definir los resultados deseados
- Trazar un plan para llegar a dichos resultados
- Tomar acción
- Refinar la estrategia para adaptarse a los cambios del entorno y las situaciones
- Persistir hasta lograrlo
Este método sin embargo, funcionará muy bien para ciertos tipos de objetivos, pero para otros, conllevará a que termines dando vueltas en círculos, causando finalmente una gran pérdida de tiempo y energía, finalmente para terminar no logrando los resultados deseados con base en el objetivo planteado.
El método mencionado anteriormente, funcionará muy bien para objetivos que no requieran cambios personales significativos. Con esto me refiero, a objetivos que normalmente, veamos sencillos de cumplir, y no requieran alterar nuestros patrones de comportamiento, hábitos o costumbres para llegar a ser logrados. Una gran limitante, por cierto.
Para entender esto de una manera más clara, veamos dos ejemplos:
Ejemplo 1: Laura tiene como objetivo personal, a corto plazo, reordenar su oficina, limpiando el desorden y ubicando cada cosa en un lugar que evite distracciones, y percepción de desorden. Laura, es conocida por ser una mujer organizada y ordenada, y siempre la pulcritud la ha caracterizado, por cuanto dicho objetivo, no supondrá dificultad alguna, más que la de fijar un momento en el tiempo y determinar las acciones que deberá llevar a cabo para lograrlo. Como Laura previamente ha ordenado su oficina, sabe como puede optimizar el proceso, y conoce con exactitud muchas de las actividades tareas que deberá realizar. Su comportamiento normal, es de una persona organizada, al ver desorden ella siente que no está siendo ella misma, y que debería cambiar. Laura piensa, que el hecho de que su oficina esté desordenada, se encuentra por debajo de sus estándares y que es algo que está mal.
Para Laura, efectuar una estrategia como la mencionada anteriormente, puede resultar muy beneficioso, debido a que esto es algo normal para ella, y cumplir su objetivo, será simplemente cuestión de tiempo, Laura por tanto, no tendrá que luchar consigo misma para llevar a cabos satisfactoriamente todas y cada una de las actividades para lograr su objetivo.
Ejemplo 2: Vamos a suponer ahora, que Jorge, tiene el mismo objetivo, sin embargo, su historial dice que Jorge no es una de esas personas ordenadas, y normalmente, se encuentra cómodo con algo de desorden. Jorge, tiene en su nivel de pensamiento, una actitud desorganizada por defecto, y su estado natural -por así decirlo- es el desorden. Eventualmente, Jorge podrá plantearse las tareas que considere necesarias para limpiar su oficina, y ordenar y organizar todo para que luzca perfecto. Y es posible que luego de mucho esfuerzo, lo logre, debido a que vamos a presuponer que Jorge es una persona persistente y astuta.
Jorge sin embargo, tiene un problema grave, y es que al contrario de Laura, su estado natural es el desorden, y su mente y actitud hacia el mundo, lo obligará a reorganizar inconscientemente su entorno para que este se adapte a su zona de confort, es decir, para que todo vuelva a su normalidad. Esto puede ser un gran problema, pues Jorge deberá plantearse una vez más la meta de limpiar su oficina, lográndolo en algún momento, y posteriormente volviendo al estado inicial.
Claramente Jorge cae en un círculo vicioso de Procrastinación y es obvio que la estrategia ya no luce tan inteligente como antes, y se hace evidente que lograr este objetivo, para Jorge, puede lucir imposible, pues 5 años después, su oficina lucirá como estaba al principio, y el desorden será tan natural, como frustrante.
Esto no significa, que Jorge es una mala persona, o que es Perezoso, Impotente o Incapaz. Simplemente significa, que está utilizando el proceso equivocado para llevar a cabo sus objetivos y convertirlos en realidades. Y es este el punto primordial que quiero tocar en el presente artículo.
Creo que muchos podemos identificarnos con el círculo vicioso que comento, en diferentes actividades cotidianas. Es común y casi famoso el dicho: «A partir de la otra semana, empiezo a…»
¿Porqué parece como que nunca fuéramos a lograrlo?
Pues tengo la excelente noticia, que contrario a lo que pensamos, esto no es culpa nuestra, sino del proceso que nunca nos ha sido enseñado para poder efectivamente llevar a cabo nuestros objetivos con base en su alcance y especificidad.
Pero… ¿Cómo puedo cumplir mis objetivos de manera específica y exitosa?
Inicialmente, y como se puede apreciar en las líneas anteriores, lo ideal es modificar nuestro estado predeterminado o por defecto, con el fin de que por ejemplo Jorge, adquiera una actitud ordenada y organizada como la de Laura, antes de plantearse el objetivo de limpiar la oficina.
Sin embargo, me parece un tema de tal importancia, que he decidido dedicar un artículo completo a explicar como finalmente lograrlo. Puedes revisarlo aquí: Cómo Lograr Objetivos Imposibles