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Por Qué Es Tonto Usar La Tarjeta Débito (La Tarjeta De Crédito Es Mucho Mejor)

Autor: Sebas CelisAutor: Sebas Celis
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En un artículo anterior, recomendé una estrategia para manejar las tarjetas de crédito como si fueran tarjetas de débito, lo cual mencioné que tenía algunas ventajas.

Así que muchas personas me han preguntado «si yo voy a utilizar una tarjeta de débito como crédito, ¿por qué no utilizo más bien la tarjeta de débito y ya?«.

Aquí te voy a responder por qué tiene mucho más sentido utilizar una tarjeta de crédito y por qué nunca, personalmente, utilizo una tarjeta de débito para nada.

#1 ¿Quién Asume El Riesgo?

Primero que todo, el dinero que sale de una tarjeta de débito, es el que está en mi cuenta bancaria.

¿Qué quiere decir esto? Que incluso si alguien no tiene acceso a mi tarjeta de débito, puede sacar todos los fondos que quiera; mientras que cuando hablamos de transacciones con tarjeta de crédito, el dinero lo está poniendo el banco.

La diferencia es quién quiere poner el riesgo.

Por esta misma razón, la verdad es que las transacciones fraudulentas con tarjetas de crédito son muy fáciles de reversar, uno por lo general no tiene que asumir ninguna responsabilidad al respecto (si se van a investigación, se toman su tiempo, pero se reversan) y mi propio dinero nunca se ve afectado…

Pero si en el fraude, salió el dinero de mi cuenta bancaria y se demora un mes en realizar la reclamación, y cuentas con la suerte de que salga a tu favor, la verdad es que es un mes en que no tienes ese dinero allí, mientras que el otro dinero de la tarjeta de crédito simplemente era una deuda en la que (en el caso de si sale a tu favor) te devuelven el total, y si por alguna razón te cobraron intereses, también te los tienen que devolver.

#2 El Cupo

Por otra parte, las tarjetas de crédito te permiten utilizar un cupo como tal.

Incluso puedes comprar algo para lo cual no tienes el dinero completo y, si sabes que vas a recibir el dinero en unos días (o en un mes, o al final de esta quincena, o lo que sea), puedes hacer la compra ya, proyectarte y tener la disposición de los recursos rápidamente (ya sea para inversión o ya sea para disfrutar de un bien o servicio como tal).

#3 Historial Crediticio

Ahora, el uso de una tarjeta de débito nunca te da historial crediticio, porque es utilizar tu dinero, es como sacar dinero de tu bolsillo y utilizarlo para comprar algo.

En cambio, una tarjeta de crédito es una obligación financiera y manejarla bien te da un buen puntaje, buena experiencia y buen historial, que te puede servir para posteriormente comprar un automóvil o una casa a crédito.

Si tú, por alguna razón, pierdes (por ejemplo) tu billetera y te hacen una compra con tu tarjeta de débito, es prácticamente imposible reversarla (solicitar una reversión por cargo no reconocido con tarjeta de débito en compra presencial, es muy difícil), porque es complicado saber si en realidad lo que pasó fue que tú hiciste la compra y quieres que te regresen el dinero porque sí.

Mientras que con una tarjeta de crédito es mucho más sencillo.

#4 El Bloqueo De Tarjeta

En tarjeta de crédito existe la posibilidad de tenerlas bloqueadas y solamente desbloquearlas al momento de usarlas (que es algo que yo personalmente hago, alguien podría tomar mis números de tarjeta de crédito y hacer una compra por internet y ni siquiera le va a salir aprobada, porque sencillamente yo la mantengo bloqueada).

Mientras que prácticamente son muy pocos los bancos que permiten bloqueo temporal de la tarjeta de débito, y ésta generalmente siempre está abierta para todo.

Ahora, si hablamos de pago sin contacto (o el famoso contact-less), no es sino acercar la tarjeta inmediatamente a un datáfono y ya la compra queda realizada sin necesidad de hacer nada más, con lo cual se incrementa incluso la posibilidad de los fraudes, reduciendo la posibilidad de los contra-cargos.

#5 Beneficios

Otra cosa que me encanta de las tarjetas de crédito es que me brindan beneficios, a veces descuentos, en ciertos comercios.

Siempre me brindan puntos, o millas, o cash-back: recompensas por todas las compras que haga, según los montos que yo maneje (en lo personal, como manejo varios negocios por internet, los gastos son considerables; lo que quiere decir que los puntos y recompensas que tengo solamente por utilizar esas tarjetas, son suficientemente altas como para hacer que valgan la pena).

Con las tarjetas de débito las cosas cuestan exactamente lo mismo y yo no obtengo nada en lo absoluto.

Mientras que con tarjeta de crédito obtengo viajes gratuitos (en promedio un saldo de $5 mil dólares al año, entre vuelos, hoteles y renta de carros) lo cual es genial, simplemente porque es dinero que no sale de mi bolsillo y me permite disfrutar eso.

También tenemos seguros y asistencia.

Por ejemplo un seguro gratuito que yo puedo tomar al alquilar un automóvil, en cuyo caso no tengo que pagar el seguro de ellos y me cubre esa responsabilidad civil contractual.

Y muchas cosas que sencillamente van a depender de la tarjeta de crédito como tal, tengo gastos médicos cubiertos en caso de emergencias fuera del país, dentro del país y fuera de mi ciudad: muchas otras cosas que con tarjeta de débito no existen y no hay, en lo absoluto, ni el más mínimo beneficio.

#6 Los Intereses

Claramente, en la estrategia que yo menciono con tarjetas de crédito no habla en ningún momento de pagar intereses por esas compras; sino de apalancarme para tomar el dinero, que sé que voy a recibir, y con ese dinero luego pagar la deuda de mi tarjeta.

Ahora, también está la posibilidad de hacer pagos a 45 días, sin interés, con prácticamente todas las tarjetas de crédito del mundo.

Muchos bancos, incluso, ofrecen ciertas características y beneficios en las que yo puedo pagar a cuotas sin interés según el convenio que tengan con ciertos comercios. Nada de esto existe con tarjetas débito.

Hay personas que dicen «no, pero es que yo no quiero pagar intereses con una tarjeta de crédito«, y hay gente que les dice «tarjeta de deuda«.

Yo no pago intereses en ningún momento, todas las compras las hago a una cuota.

Las que el banco me difiere automáticamente a 18 cuotas (por ser internacionales) las pago a una cuota, saldo el total.

No pago cuota de manejo, no pago seguros, no pago intereses y no me cuestan más que una tarjeta de débito.

Pero, por el contrario, me vuelven una persona responsable.

Ahora, por tener la tarjeta de crédito en mi bolsillo no es que piense que tengo la posibilidad de comprar más de lo que en realidad puedo comprar.

Así que, no me parece bueno que una persona (comercio o lo que sea) simplemente tenga la disponibilidad de acceder a mis fondos así no más, como es con una tarjeta débito…

Mientras que, si el riesgo lo pone el banco, ellos son quienes implementan mejores medidas de seguridad, ellos son quienes están dispuestos a realizar contra-cargos porque uno simplemente no se va a responsabilizar de ellos (como es la obligación y las políticas de las diferentes franquicias de tarjetas de crédito y los gobiernos en diferentes países).

En general, es obtener recompensas por utilizar un plástico igual que lo haría con tarjeta débito.

Me parece que no tiene sentido utilizar una tarjeta débito y no obtener nada a cambio por todo ese manejo.

Además de que me vuelve extremadamente juicioso en el momento de comprar algo: sabiendo que una tarjeta de crédito no es para endeudarme y no voy a comprar algo para lo que no me alcanza el dinero.

En los casos en los que necesite un crédito para algo, lo tengo que analizar, pensar y organizar mis finanzas alrededor de ello para hacerlo (y para eso seguramente utilizaré una tarjeta de crédito que no sea de mi banco principal, sino de uno secundario con compra de cartera o alguna otra cosa similar).

Sea como sea, ninguno de los beneficios que tienen las tarjetas de crédito los tienen las débito.

Obviamente hay que escoger muy bien con qué banco, con qué entidad tener tus tarjetas, porque muchos cobran unas tarifas exageradas y no tiene sentido, otros no dan beneficios en lo absoluto; pero hay otros que son muy buenos y realmente hacen que valga la pena utilizar una tarjeta de crédito.

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