Por Qué Las Cosas Suceden De Una Manera Determinada
Por Qué Las Cosas Suceden De Una Manera Determinada
Este artículo de hoy viene por cortesía de mí amigo Jorge Villanueva, creador de El Camino Medio, un sitio web sobre Equilibrio y Desarrollo Personal.
Aborda una postura interesante respecto al destino, por qué ocurren las cosas y de qué manera moldear tu vida con base en la responsabilidad personal.
Muy seguramente si adoptas esta mentalidad experimentarás grandes resultados en tu vida, sobre todo si lo haces de manera íntegra.
Así que, aquí vamos. Espero que lo disfrutes y recuerda compartirlo 😉
¿Crees en el destino?
Personalmente, no tengo una respuesta concreta para ello, pero a veces suceden cosas que me hacen pensar al respecto.
Alguna vez, ¿Has llegado a la conclusión, de que por algo pasan las cosas?
Esta historia refleja un poco lo que quiero decir:
“En la antigüedad, había un anciano que vivía en la frontera.
Un día, por casualidad, el anciano obtuvo un gran caballo y todos sus vecinos lo felicitaron, pero él, no muy contento, contestaba:
– No sé si es algo bueno o algo malo.
Algunos meses más tarde, el anciano olvidó cerrar el corral y el caballo salió y se perdió en las montañas. Sus vecinos, al enterarse, manifestaron su pesar al anciano, quien les dijo que no sabía si era algo bueno o algo malo. Semanas después el caballo apareció en la puerta de la casa acompañado de una hermosa yegua, y todos los vecinos hablaron de la suerte que el anciano había tenido. El hombre les respondía que no sabía si ello era bueno o malo.
Dos días después, el único hijo del anciano montó el caballo y cayó rompiéndose una pierna. Todos sus vecinos le consolaron, pero este les decía: No sé si es algo bueno o algo malo.
El emperador de aquel momento, una persona muy ambiciosa, entró en guerra con el país vecino y ordenó que todos los jóvenes debían ir al campo de batalla para invadir al país enemigo; pero el hijo del anciano, como cojeaba, no pudo alistarse en el ejército.”
A veces, cuando has vivido cierta experiencia, ¿no te has puesto a pensar en que si hubieses cambiado cierta decisión en el pasado, por más pequeña y minúscula que parezca, todo sería distinto?
No sé si exista el destino, pero sé que las decisiones que tomamos día a día son las que lo fijan mayormente, sean estas tomadas de manera conscientes o no.
Por ello, creo que nosotros somos los arquitectos de nuestro destino.
Ahora…
Imagina que algo catastrófico, que no desearías que te suceda… te pase.
¿Qué harías?
¿Te lamentarías el resto de tu vida?
¿Le echarías la culpa a alguien? ¿A las circunstancias? ¿A tu mala suerte?
¿Qué harías?
Algo muy importante que aprendí, es que nosotros decidimos cómo nos va a afectar cualquier cosa que nos suceda en la vida.
Todo depende de la perspectiva con que lo miremos y de nuestra actitud hacia estos sucesos.
Gracias a esto, podemos hacer tanto que algo bueno nos genere una reacción muy negativa, como que algo malo nos genere una reacción muy positiva, y así, mantener un rumbo, un “destino”, determinado.
Es de esta manera como también podemos mantener nuestra felicidad desde ahora, y no esperar a ser exitosos, a ser millonarios, a lograr nuestros sueños; para recién obtenerla.
Ten muy claro que puedes ser feliz AHORA y que mientras lo eres, puedes forjarte un gran destino gracias a las decisiones que tomes.
Todo depende de ti.
No te dejes llevar por el ego, por tu orgullo, por el dinero, por las influencias, por placeres de corto plazo.
No dejes que los acontecimientos negativos que sucedan en tu vida te derrumben.
Siéntate a pensar en cómo convertirlos en positivos y sal adelante.
Tú vales, y vales mucho. Tanto que no se puede cuantificar. Ten esto muy presente.
Empieza desde YA a tomar las riendas de tu vida y trabaja día a día, tomando las decisiones correctas, para convertirte en aquel “Tú” que siempre quisiste ser.
El destino es quien baraja las cartas, pero nosotros quienes las jugamos
Arthur Schopenhauer
Jorge Villanueva
elcaminomedio.com