¿Por Qué Los Soñadores Fracasan?
¿Por Qué Los Soñadores Fracasan?
Es inevitable pensar que los soñadores fracasan.
Bueno, no todos. Pero si la gran mayoría.
Hablamos de aquellas personas que tienes grandes metas y sueños en la vida y que siempre parecen tener claro que quieren llegar muy lejos y ser grandes personas, además de tener cosas geniales.
Sin embargo, por más que se nos ha dicho a través del tiempo que debemos soñar en grande y contar con buenas aspiraciones, éstos soñadores empedernidos parecieran no lograr mucho de todo lo que dicen querer lograr.
Debe existir entonces una razón por la que a pesar de que cuenten con una gran mentalidad que les permita visualizar su futuro y sus metas, no las estén logrando efectivamente.
Así que si has sido un gran soñador, y no mucho de lo que has soñado se ha convertido en realidad, este artículo es para ti 🙂
Lo primero a tener en cuenta, es que soñar en grande no está mal.
No está mal tener claro lo que queremos lograr en la vida. No está mal contar con una gran ambición de llegar mucho más lejos, de obtener mejores cosas y de ser mejores personas. Esto es simplemente un deseo natural de todos los seres humanos, e incluso de los animales.
Básicamente todo yace en el hecho de que cuando somos niños y desarrollamos una consciencia de nosotros mismos, empezamos a aprender de nuestro entorno y a absorber como esponjas todo tipo de conocimiento que podamos.
Es en esos momentos cuando le creemos prácticamente cualquier cosa a cualquier adulto, e incluso a niños de nuestra edad, en dicho momento.
Y debido a la manera cómo funciona la sociedad hoy en día, no todos cuentan con los conocimientos adecuados que les permitan, no sólo ser unos grandes soñadores, sino unos efectivos manifestantes de la realidad soñada.
Es entonces nuestra niñez y el tiempo de adolescencia, el conjunto de momentos que nos deja todas aquellas enseñanzas que de poco nos sirven si verdaderamente queremos lograr nuestras metas.
Es para dicha sociedad, un mito, lograr sueños grandes. Lograr grandes propósitos para muchas personas es simplemente anormal. No es lo común.
Nos programan de tal manera que llegamos a creer que todos aquellos que han logrado grandes cosas, han debido tener un golpe de suerte (tú puedes crear tu propia suerte), un gran talento innato (recuerda que con el talento no se nace) o que simplemente, todo ha sido fruto de la casualidad (el impacto de las pequeñas decisiones).
Esto realmente va en contra de la filosofía de todo aquel que consciente o inconscientemente haya logrado sus propósitos.
Y precisamente a continuación veremos Cómo dejar de ser un soñador fracasado, y pasar a ser un Soñador Eficaz.
Acción
E ineludiblemente, cuando llegamos a analizar los logros de los grandes soñadores, vemos que estas personas no sólo pasaban parte de su tiempo soñando, imaginando y visualizando lo que querían conseguir, sino que también dedicaban tiempo a realizar acciones que contribuyeran con la conversión de dichos sueños en realidad.
Hablamos entonces de que soñar en grande no es suficiente.
Se necesita actuar en consecuencia, se necesita contar con una gran persistencia y motivación que nos permita realizar día a día lo necesario para cada vez más acercarnos a nuestros propósitos.
Y en este momento muchos podrían decir: «Bueno, eso tiene sentido… es bastante obvio».
Pero no lo será si te digo que muchos quieren ir de crucero algún día en unas merecidas vacaciones. Y cuando les pregunto «¿Qué haces entonces HOY para lograr ese sueño de tus vacaciones Luego?»… Prácticamente nunca responden.
Muchas veces sabemos lo que queremos, pero en realidad no actuamos HOY para contribuir a lograr esos deseos. El equilibrio entre soñar y actuar debe ser tal, que nos permita lograr la mayor cantidad de propósitos en nuestra vida llegando de paso a enrutarnos por los caminos de la felicidad, que por cierto… es el principal objetivo del logro.
Existen montones de características más de los soñadores eficaces, sin embargo la más importante de todas, es aquella que simplemente no se queda en la mente, sino que trasciende al mundo físico, para modificar la realidad a gusto y crear aquello que la mente ha concebido en determinado instante.