Predicar Y NO Aplicar
Predicar Y NO Aplicar
Algo muy común en las personas que enseñamos Desarrollo Personal, es llegar al punto de predicar sin aplicar.
Es fácil, caer en el problema de que al aprender tantos conceptos, se olviden algunos, o simplemente se enseñen muchos que son incongruentes con los propios principios y valores.
Cuando una persona se encuentra deseosa por compartir un buen contenido, a veces no piensa efectivamente si dicho contenido es acorde con su mentalidad y si en su caso, lo aplicaría.
Una buena manera de pensarlo es ¿Le enseñarías esto a tus hijos? ¿A tu hermana? Y eso nos abre un poco la mente para pensar si efectivamente lo dicho tiene o no una buena intención de impacto.
Ahora bien, es imposible ser perfecto, y es imposible gustarle a todo el mundo, por lo regular habrán personas que estén en tu contra y que te critiquen por uno o dos errores que perciban en ti, esto no te hace menos valioso/a ni debe lograr hacerte sentir mal.
A veces la gente se refiere a mí, como una persona que predica o no aplica, porque sencillamente ante sus ojos no soy tan perfecto como esa persona desearía que yo fuese.
Sin embargo, esto también indica que la persona ve la manera como dichos defectos la afectan a ella misma, a través de mi personalidad y forma de actuar.
Ante esto, sólo me queda recibir las críticas, como constructivas y buscar seguir mejorando.
Es difícil en ocasiones, cuando uno estudia mucho Desarrollo Personal, aplicar todo lo que aprende. Sin embargo, hay 2 puntos interesantes que debemos tocar, como lo menciono a continuación.
1. Cuando No Se Aplica Lo Que Se Enseña
Puede pasar que enseñemos o aconsejemos algo que nosotros mismos lo aplicamos, el famoso caso del entrenador físico que está gordo.
En estos casos, hay que considerar, que a pesar de que el entrenador esté gordo, puede lograr resultados en sus estudiantes, cuyo rendimiento podrá mejorar su metabolismo y estado físico.
Es decir, que muchas personas que predican y no aplican, puede que enseñen cosas válidas, y esto no hace al mensaje menos valedero (habría que considerar los valores y principios de la persona, eso sí).
2. Cuando Se Aplica Lo Que Se Enseña
Y el otro caso, es cuando la persona enseña, justo lo que lleva a cabo en su vida, aquí pueden pasar también dos cosas:
- Que tenga razón, y que sus enseñanzas sean perfectamente válidas y aplicables a nuestras vidas.
- Que esté equivocado, y enseñe algo que no le sirva a los demás (aquí hay que tener cuidado y ser imparcial).
Sea como sea, la mayor parte del tiempo, existe una buena voluntad proveniente de quienes comparten los conocimientos.
Y si estamos del lado de aquellas personas que le indicamos el camino a otros, debemos propender por llevar a cabo en nuestras vidas todo aquello que pueda mejorarnos a nosotros mismos y a los demás.
El ejemplo, es la mejor enseñanza de vida, las personas aprenden algo, sólo cuando ven que es posible lograrlo.