Restablecimiento De Hábitos
Restablecimiento De Hábitos
Uno de mis principales temores a la hora de iniciar un blog sobre Desarrollo Personal, es que la gente que aún no lo conociera, tratara de pensar que de alguna manera yo tenía que ser alguien perfecto para poder hablar sobre el tema.
Usualmente tratamos de idealizar a quienes nos hablan sobre cómo mejorar nuestras vidas, porque indefectiblemente, debemos sentir que éstas personas se encuentran en un nivel superior a nosotros.
Sin embargo, allí reside el problema, si bien de manera relativa unos pueden haber superado más obstáculos y haber logrado muchos más éxitos, lo cierto es que nadie es más que nadie.
Llevo varios años de mi vida dedicados al estudio del Desarrollo Personal y ahora este miedo que tenía al principio se ha ido desvanenciendo, pues estoy más que seguro, que no quiero ser el típico gurú sobre Desarrollo Personal que le dice a todo el mundo lo que debe hacer.
Más bien quiero convertirme en una persona que brinde ideas y recomendaciones que han funcionado previamente encaminadas al objetivo de la mejora personal, no tengo que ser perfecto para esto y ni remotamente lo soy, también cometo errores, también tengo deseos ardientes, también me emociono y también pierdo el control en ocasiones.
Adicionalmente también existen montones de temas que aún desconozco y cantidad de problemas personales y de personas conocidas a los que no les conozco solución óptima. Sin embargo, esto nunca me ha detenido de querer impartir lo que sé para quienes puedan aprovecharlo, y justamente de eso se trata el artículo de hoy.
Acaba de pasar una de las mejores épocas del año (la mejor para mí) y muchas cosas cambiaron en el último mes para muchas personas. Algunos adquirieron algunos hábitos alimenticios no muy constructivos, otros dejaron de lado el madrugar (yo, por ejemplo dejé el sueño bifásico todo diciembre), y en general, muchos deterioramos consciente o inconscientemente muchos de los buenos hábitos que hasta el momento habíamos forjado con cierto esfuerzo.
En mi caso, el más representativo en lo personal es el hábito de dormir en bifásico, el cual reinicio justamente a partir del día de hoy. También muchos notaron mi ausencia en el blog y la baja productividad en cuanto a cantidad de artículos en diciembre, con esto también reinicio hoy.
A lo que voy es que todos podemos llegar a un punto en que podemos volver a empezar, pero sin duda alguna, reiniciar es mucho más fácil que iniciar en primer lugar.
Por ejemplo para el sueño bifásico, sólo se requirió de dormir de una manera muy particular los últimos días para poder sentir sueño a las 9:00 p.m o 10:00 p.m. aproximadamente. Luego acostarme a esa hora y empezar a levantarme temprano a desempeñarme en las actividades que tengo pendiente (lo que no me da lugar a sentir sueño en el día) y empezar con las siestas programadas tal y como se estableció algún tiempo atrás.
Y con respecto a la escritura diaria, afortunadamente en todo este tiempo que no había escrito, había hecho algo sumamente importante: Recolectar Ideas. Ahora cuento con múltiples ideas para artículos y tengo al menos unos 20 títulos de posts que estoy seguro podré escribir con detalle en cuanto los lea.
Asimismo cuento con muchos otros hábitos que estoy restableciendo de cierta manera, y que por el «relax» de las vacaciones dejé un poco de lado.
Un mensaje que quiero hacer llegar a las personas que de alguna manera u otra vivieron situaciones similares con esta navidad que pasó, o con cualquier experiencia en cualquier época de sus vidas; es: «No Está Mal Salirse De La Rutina De Vez En Cuando».
No está mal contar con malos hábitos temporalmente (siempre y cuanto sepas que los vas a corregir, por ejemplo hábitos alimenticios).
No está mal ser desjuiciado temporalmente. Este mundo y tu vida en él no debe ser una camisa de fuerza que te obligue a ser un robot del desarrollo personal, a levantarte todos los días del año a la misma hora, durante 50 años.
Si algún día simplemente decidiste dejarte llevar por tus sentimientos, levantarte tarde, ver televisión, comer pizza en vez de ensaladas, o cualquier otra cosa que muchos considerarían un «delicioso pecado», no te sientas culpable ni te sientas mal.
El hecho de que no seamos tan cuadriculados, le da un gran sabor a nuestras vidas, le da un tono de colores y matices a nuestra escala de grises diaria y ciertamente nos renueva para volver a empezar con más fuerza.
Restablecer hábitos posteriormente consistirá sencillamente de contar con una buena motivación, que al menos nos lleve a buscar la manera de empezar, personalmente cuento con motivaciones muy grandes para hacer lo que hago día a día. 😉 Una vez decidimos empezar (la decisión es completamente subconsciente) sólo se requiere un poco de voluntad para mantenerse, pues la facilidad en la aplicación de las técnicas requeridas aumenta exponencialmente.
Es mucho más fácil re-adquirir un hábito, que crearlo en primer lugar, sólo necesitas una motivación ¿La tienes?