Revisión Primer Mes: Sueño Bifásico
Revisión Primer Mes: Sueño Bifásico
Exactamente hace un mes, publiqué el artículo sobre el Sueño Bifásico.
Hoy quisiera compartir mis resultados en todo este mes, para quien no haya iniciado tenga idea de los resultados que se pueden obtener en el primer mes de practicar esta excelente rutina.
Y también, para que los que me siguieron desde ese día, nos relaten sus experiencias en la parte de comentarios, de tal manera que podamos generar información de calidad, buena retroalimentación y que analicemos efectivamente si fue o no una buena idea.
Inicialmente quisiera aclarar algo para los que no saben, el sueño bifásico consiste en dormir 2 veces al día en vez de una vez. Y los ciclos son de 12:30 a.m. a 5:00 a.m. — y de 6:00 p.m. a 7:30 p.m.
Esto basado en la duración de los ciclos de sueño REM, no supone ninguna amenaza a la salud ni produce el mismo efecto que cuando dormimos 6 horas diarias (o menos) en vez de las 7-8 recomendadas.
Resultados Fisiológicos
A nivel físico y fisiológico, varios cambios interesantes se han producido.
El cambio de horario ha supuesto una gran modificación de mis hábitos en general, desde las horas pico de productividad, hasta la forma de comer.
Está claro que si vamos a permanecer un poco más de tiempo despiertos, lo primero que va a hacer el cuerpo es reclamar un poco más de comida a cambio.
Sin embargo con esto hay que tener algo de cuidado, y no sobrepasarse, pues he escuchado de quienes han subido de peso por comer de más (tal y como el cuerpo lo dictamina) en rutinas de sueño bifásico.
Una muy buena recomendación es comer después de una siesta, y no antes, para que la comida se procese de una mejor manera.
Mi productividad ha sufrido un giro de 180 grados, antes mis momentos más productivos se encontraban en altas horas de la noche, rozando la madrugada. Sólo ahí podía concentrarme, pues no habían ruidos, ni personas al rededor distrayéndome.
Ahora, es posible decir que esas 2 a 4 horas super productivas de la noche, han mutado para establecerse en unas 5 o 6 horas de la mañana a partir de las 5:30 a.m. (luego de haber tomado el desayuno).
Esto ha supuesto una gran ventaja, porque en 6 horas puedo terminar todo el trabajo del día, que tengo pendiente de mis proyectos, y luego cuento con la tarde y la noche libre.
Usualmente la tarde la dejo para hacer algo que no suponga gran esfuerzo mental, y normalmente para actividades más repetitivas, como las de (en mi caso) desarrollo web, llamadas, envío y revisión de correos electrónicos, análisis de las estadísticas de mis sitios, actividades que requieran mi presencia (como ir a alguna oficina en el centro… etc).
Una de las grandes ventajas del sueño bifásico, es que luego de dormir la siesta de la tarde, uno se levanta como si fuera un nuevo día.
Al menos para mi percepción esto es grandioso, porque es como tener un mini-día de 5 horas adicional, en el cual tenemos toda nuestra vitalidad y energía para desempeñarnos.
Es aquí donde aprovecho para leer, normalmente libros en el computador. Los que no gusten (tanto como yo) de leer en el computador, pueden hacerlo en libros de papel, es un horario muy recomendado para el aprendizaje.
De esta manera desde que empecé, la cantidad de libros que he leído ha aumentado, y sobre todo, estos han sido sobre temas que me interesan mucho. No leo por leer.
Resultados Psicológicos
En principio, podemos decir que la fase de adaptación fisiológica se dio satisfactoriamente en mi caso más o menos a los 20 días. Esto, tengo entendido que fue tanto tiempo, principalmente debido a mi dieta no vegetariana.
Es común que los vegetarianos y veganos no tengan que dormir tantas horas, y les quede mucho más fácil adaptarse al sueño bifásico, por lo que a los demás, nos cuesta un poco más de tiempo adaptarnos.
Sin embargo, eso es desde el punto de vista físico, ahora bien, desde el punto de vista psicológico, tal y como lo dijo Steve Pavlina, la adaptación normalmente se tarda unas 2 o 3 veces más, no estando esto muy alejado de mi realidad.
En cuanto a lo que la adaptación psicológica se refiere, puedo decir que ahora me siento mucho más cómodo con el hecho de no tener casi 2 horas libres de mis tardes (unos 10-15 minutos antes de acostarse, y otros 10-15 al levantarse), pues al principio, los que me rodean sentían extraño este hecho, y por defecto yo también.
Luego de unos 15 días mi teléfono celular dejó de sonar entre las 6 y las 8 p.m. y para efectos de adaptación siempre lo tuve que colocar en silencio (modo reunión). Ya los demás saben que me llaman en horarios diferentes.
De vez en cuando es inevitable sentir algo de cansancio o sueño, pero esto va directamente proporcional a la actividad que se realice.
En mi caso, casi nunca siento cansancio o sueño en algún momento del día, que no sea una media hora antes de cualquier siesta. Y esto es de sorprenderme, porque antes de iniciar, normalmente dormía hasta muy tarde en la mañana, eclipsando en ocasiones las horas de la tarde, y sintiéndome un poco cansado en la noche.
El sueño bifásico además, hace que uno piense que un día realmente sean dos. Cuando son casi las 11:59 p.m., lo que se hizo a las 5:00 a.m. el mismo día, parece muy lejano.
En ocasiones he perdido la noción de tiempo, llegando a trabajar todo el día un domingo (sí, desde las 5 de la mañana), y habiendo descansado por completo un martes o miércoles. Da igual para mi, sin embargo, debido a que controlo mi propio tiempo, pero se hace un poco extraño.
Básicamente siento que me he adaptado un poco, pero no por completo a nivel psicológico, pues ver que todos los demás hacen algo diferente con sus patrones de sueño, hace que uno se sienta foráneo. Nada que realmente me impacte, pero inconscientemente mi cuerpo me dice que algo debe andar mal, por lo que seguiré con persistencia hasta no notar esta rutina como anormal, y posiblemente si la de los demás 😛
Ejercicio en la Rutina
Recientemente estoy utilizando entre 2 y 4 horas de la mañana para caminar largos trayectos en compañía de un amigo, y los resultados de esta actividad en conjunto con el sueño bifásico los expongo a continuación.
Muchos que conozco hacen ejercicio en el gimnasio, y nuestros resultados son todos muy similares.
La verdad es que si planeas ejercitarte y ya estás practicando el sueño bifásico, es bueno que al menos haya transcurrido el proceso de adaptación física. Te das cuenta de que ya pasó este proceso, porque algunas veces despiertas antes que la alarma, y otras veces cuando te acuestas te duermes casi al instante. Sin sentir sueño en el día ni tampoco cansancio.
La cuestión con el ejercicio es que es un uso adicional de la energía corporal que cargamos, por lo que inicialmente se va a sentir que se requiere un poco de sueño adicional, y eso no está mal.
Yo soy uno de los que sigue fielmente las indicaciones de mi cuerpo, y cuando empecé a ejercitarme en las mañanas, tuve que tomar dos siestas en la tarde los primeros días, posteriormente las saltaba día de por medio, hasta eliminarlas por completo.
Ahora puedo caminar 4 horas en la mañana (incluso he ido con más amigos a «El Picacho» un cerro cercano a mi ciudad con una altura relativamente interesante) sin sentir cansancio el resto del día, y sin necesitar dormir de más.
Por lo que todo fue cuestión de saber adaptarme, de dormir de más si así sentía que lo necesitaba, pero de ir controlando el hábito y eliminando esa necesidad poco a poco.
¿Y a ti? ¿Cómo te fue con tu sueño bifásico?
¿Ya te has adaptado? ¿Haces ejercicio? ¿Sientes que ya pasaste alguna de estas etapas?