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¿Se Acerca La Segunda Ola Del Coronavirus? – Repercusiones Económicas De La Pandemia

Autor: Sebas Celis

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En Colombia estamos cerca de acoger la reapertura sectorizada de la economía, y la finalización de muchas restricciones como las de movilidad.

Lo cual naturalmente nos lleva a hacernos la pregunta:

¿Es inminente una segunda ola de contagios?

¿Fueron suficientes las medidas para contener el virus?, ¿Tenemos lo necesario para que no se salga de control ahora sin tantos controles?

Y más importante aún: ¿Qué podríamos esperar a nivel económico de una segunda ola?

Definitivamente la situación que hemos vivido hasta ahora con la pandemia no ha sido fácil para nadie. Incluyendo a los gobiernos que deben tomar decisiones que prácticamente es imposible que dejen satisfechos a todos.

Por un lado, el virus es una amenaza real (aunque parece que hay gente que todavía no lo entiende) y aunque no afecta a toda la población, y muchas personas se contagian sin siquiera darse cuenta (de hecho podría ser tu caso o el mío en este preciso instante)…

…claramente hay muchos fallecidos alrededor del mundo (nos acercamos al millón de muertes).

Por lo que obviamente tiene sentido pensar en cómo minimizar su impacto en la sociedad, y reducir la posibilidad de que acabe con la vida de más personas.

Pero por otro lado, cerrar la economía para lograrlo, puede causar incluso más problemas e indirectamente, muertes.

Una inestabilidad en la economía de esta magnitud (algo para lo cual prácticamente nadie estaba preparado el año pasado), tiene el potencial de sacudir no sólo familias, pequeñas y medianas empresas, sino incluso grandes corporaciones y naciones.

Esto nos deja claro la importancia de la microeconomía y lo vital que se vuelve algo tan simple como nuestras compras diarias. Incluso los gastos hormiga, innecesarios o gustos. Es prácticamente la espina dorsal de un país.

En países como Estados Unidos se decidió dar apertura a la economía y de hecho muchas personas actúan como si no hubiera pandemia en absoluto.

Y claramente, cuando ya veíamos cómo aplanaban la curva de contagios, sufrieron una segunda ola que llegó a niveles mucho más altos que los picos máximos de antes.

Y apenas ahora están recuperándose y volviendo a los niveles más altos de la primera ola.

A España le tomó meses controlar el virus, llegando a lograr resultados sorprendentes, sólo para que luego se les saliera de las manos y regresaran a niveles similares a los de antes. Ahora hay recomendaciones de no viajar a España.

Algo similar ocurre en Francia, donde los números indican el inicio de una nueva ola, aunque no tan pronunciada como la de España.

Aunque no hay un estándar para definir una segunda ola, lo cierto es que podemos visualizarla en los gráficos. Y de hecho, históricamente también se sabe que es posible una tercera ola.

La Organización Mundial De La Salud afirma que el Coronavirus en sí podría nunca desaparecer como tal, lo cual nos fuerza a modificar nuestros hábitos permanentemente y a tener mucho más presente y como prioridad la higiene y la prevención.

Por lo menos hasta que haya una vacuna en la que podamos confiar.

¿Qué Tan Probable Es Una Segunda Ola?

La ignorancia de muchas personas ha sido notable incluso con todas las restricciones y controles obligatorios, ahora que esto termina (por así decirlo) muchos podrían «relajarse» y dejar de lado las medidas de prevención, agravando el problema.
El hecho de que el porcentaje de fallecimientos sea bajo, especialmente en ciertos rangos de edad hace que a muchos no les importe y se consideren «inmunes». Incluso si lo son, se convierten en portadores de una muerte potencial para personas más vulnerables.
La desinformación ha sido terrible en los últimos meses. Desde los remedios milagrosos para curar el virus, hasta las conspiraciones del nuevo orden mundial y los macabros planes de algunos individuos poderosos. Todo esto queda en el olvido cuando un familiar cercano fallece por Coronavirus.
Algunos expertos afirman que una reapertura de la economía puede causar un rápido incremento de los contagios, seguido por un declive posterior más rápido que el de la primera ola. Si se tienen claras las cifras y los gobiernos actúan de la mano con expertos y a tiempo, se puede mitigar este efecto.
De acuerdo a un reporte del Centro de Investigación y Control de Enfermedades Infecciosas (CIDRAP) la universidad de Minessota, podría haber 3 escenarios posibles en cuanto al comportamiento ondulatorio de los picos de contagios:
- Picos y Valles: Luego de la primera ola, vienen olas subsiguientes constantes y de similar alcance, separadas por pocos meses y con duración total de 2 a 3 años.
- El Pico de Otoño: Luego de la primera ola, viene una segunda ola Potente y masiva, seguida de pequeñas olas de menor impacto.
- Declive lento: Luego de la primera ola, podría haber pequeñas olas, donde ninguna de ellas en realidad supere en altura a la primera y por el contrario con todo bajo control, cada una va siendo menor que la anterior.
Sólo se sabe cuál de estos escenarios se hace realidad, en retrospectiva. Por lo que es difícil anticiparse a predecirlo cuál será el que ocurra. Pero queda en evidencia el comportamiento cíclico de la pandemia, independientemente de su intensidad.
Una vacuna efectiva, económica, ampliamente disponible y sin efectos secundarios (o con efectos secundarios irrelevantes) podría cambiar el panorama positivamente, pero no debe ser nuestra única esperanza.

NO se sabe con certeza si tendremos o no una segunda ola. Ni siquiera los expertos en virología lo tienen claro.

Consecuencias Directas De Una Segunda Ola De Contagios:

Los gobiernos podrían establecer nuevamente cuarentena obligatoria si las cosas se salen de control (especialmente si se agotan las camas de cuidados intensivos y empiezan a fallecer pacientes sólo por no tener en dónde tratar sus síntomas).
Si lo anterior ocurre, muchos negocios deberán cerrar de nuevo, si no pueden prestar sus servicios a domicilio y con las medidas de seguridad. Para este momento ya muchos están adaptados, por lo que puede que el impacto no sea muy grande en algunos sectores, pero otros piden a gritos una reapertura con normalidad.
Gran parte de las cosas negativas de la pandemia ya se vivieron y prácticamente estamos preparados para cualquier otra noticia negativa. Debido a que el mercado de acciones reacciona con base en este tipo de situaciones repentinas, podría decirse que las cosas estarán más estables desde ahora incluso si hay una segunda ola. A menos que realmente haya una gran inestabilidad, las inversiones en general podrían seguir el rumbo que han tenido hasta el momento. Aunque algunos instrumentos de inversión podrían experimentar grandes caídas o grandes crecimientos.
En Estados Unidos conforme inició la segunda ola, se empezaron a incrementar los reportes de desempleo. Si esto pasa, habrá más negocios en quiebra.
El consumo no retornaría a los niveles normales, por lo que los ingresos y ganancias de los negocios quedarían disminuidos considerablemente y por tiempo indefinido. Esto podría generar mayores precios, como se ha visto en cantidades de productos y servicios hasta ahora.
Existe incertidumbre respecto a apoyos, «alivios» o estímulos del gobierno si la situación vuelve a empeorar. El gobierno quiere que todo vuelva a la normalidad para que cada quien se encargue de lo suyo.
Si se da una segunda ola y conlleva a un nuevo cierre obligatorio y cuarentena, podrían incrementarse las protestas y la violencia con la consecuente destrucción de cosas, que luego todos tendremos que pagar de nuestro bolsillo en forma de MÁS Y MÁS IMPUESTOS.
Finalmente y como siempre, algunos negocios e individuos podrán beneficiarse de la crisis como ha pasado hasta ahora. Proveedores de servicios digitales, plataformas de entretenimiento y muchas otras industrias.

¿Cómo Podemos Minimizar El Impacto De Una Posible Segunda Ola?

Sea que ocurra o no, lo mejor siempre es estar preparados para lo peor, incluso si esperamos lo mejor.

A nivel personal, siempre priorizar la higiene y la prevención. No importa si ya todo parece estar bien, en cualquier momento las cosas pueden volverse a poner feas, y cada uno de nosotros puede tomar acción para evitarlo.
No es necesario esperar a que los gobiernos tomen medidas para protegernos. A nadie le debería importar más tu salud y tu vida (y la de tu familia) que a ti mismo.
El coronavirus no está pronto a acabarse. Expertos afirman que sus efectos podrían durar cuando menos 2 a 3 años.
Es hora de darnos cuenta que vivimos en un mundo que nos obliga a ser flexibles y a tener una mentalidad que se pueda adaptar a cualquier circunstancia. Si tienes un negocio, es hora de volverlo virtual y dinamizar tu proceso de mercadeo y ventas. Si te quedaste sin empleo, es momento de adquirir habilidades que puedas monetizar. Estudiar y educarte constantemente es clave para crecer financieramente.
Es momento que todo el mundo deje de rechazar lo virtual como el medio por defecto. Hay personas que aún prefieren pagar en efectivo, cuando se puede comprar en línea sin costos adicionales y a veces con mayores descuentos.
Apoyar la economía local, teniendo en cuenta las medidas de la seguridad. Como vimos al inicio, es bueno que se mueva el dinero, esto hace que el mundo continúe funcionando de forma correcta. Y esto es posible hacerlo sin esparcir más el virus.
Desarrollar, fortalecer y mantener buenos hábitos financieros: Ahorrar, invertir, realizar seguimiento de ingresos y gastos y procurar generar fuentes de ingresos adicionales siempre será clave incluso en la crisis.