Una NUEVA Crisis Se Avecina ¿Qué Pasará Con La Economía – Análisis y Predicciones
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La situación de pandemia ha sacudido los mercados y la economía mundial.
Sus efectos se van a sentir no solo en los próximos años, sino probablemente en las próximas décadas. Muchas cosas nunca volverán a ser las mismas.
Más importante aún, una nueva crisis se avecina y aquí te quiero contar todo al respecto.
La crisis actual la estamos viviendo en forma de cuarentena, trabajo desde casa o desempleo, escasez y racionamiento de productos básicos.
En general, una desaceleración en el gasto de las personas, que en últimas afecta a las empresas y a la economía de un país.
Sin embargo, estamos próximos a empezar a ver una nueva crisis, o más bien la crisis actual va a evolucionar en una nueva crisis multifacética que verdaderamente nos va a afectar y va a traer, como siempre, que algunas personas se vean afectadas negativamente y otros beneficiados.
Por un lado, tenemos:
La Crisis De Trabajo
La verdad es que el desempleo ha batido récord a nivel mundial, y esto tiene consecuencias a largo plazo.
Aunque muchos gobiernos de varios países están tomando medidas y están haciendo lo posible (y hasta lo imposible por solventar esta situación), la realidad es que nada es gratis en la vida.
Esto de una u otra manera lo vamos a pagar todos.
Por supuesto, de todos los empleos que se perdieron por la pandemia o la cuarentena, sencillamente no todos se van a recuperar.
Muchas empresas van a ser un poco más conscientes al tratar de reducir costos, al emplear menos personas, y sencillamente a tratar de ser lo más eficientes posible con el mínimo gasto, para evidentemente estar preparados ante otra situación como ésta.
La realidad es que esta pandemia del Coronavirus sencillamente tomó por sorpresa a muchas personas y empresas que ni siquiera tenía un plan de contingencia en caso de que una cosa de estas ocurriera.
Eso es básico y elemental en todo mecanismo económico.
Por lo tanto, muchos empresarios están abriendo los ojos y se están dando cuenta que deben tratar de ser lo más cuidadosos posibles con cómo manejan las finanzas de la empresa, y esto va a hacer que el reclutamiento de nuevos empleados sea un poquito más estricto, más detallado y más reducido.
Sin contar que sencillamente estamos hablando de las empresas que sobrevivan a toda esta situación; las que no sobrevivan, sencillamente no tendrán cómo contratar a nadie.
Por otra parte, tenemos:
La Crisis Crediticia
En este momento, los bancos sencillamente se están viendo en una situación bastante interesante.
Algunas personas no van a poder pagar simplemente porque se quedaron sin ingresos o redujeron sus ganancias.
Están dando los dichosos periodos de congelamiento o periodos de gracia; pero esto para los clientes que ya tenían un crédito como tal.
Para quienes apliquen a nuevas solicitudes están siendo mucho más estrictos: están cerrando nuevas líneas de productos que venían funcionando bastante bien, están reduciendo los cupos de tarjeta de crédito de algunas personas de acuerdo al perfil de riesgo.
Esto algunos bancos ya lo hacían antes de la crisis, pero nuevos bancos se están uniendo a esta ola de analizar realmente cuál es el perfil de riesgo adecuado para ellos y qué tanto están dispuestos a asumir la probabilidad de impago debido a las nuevas condiciones del mercado.
Debido a que el hecho de que termine la cuarentena no significa que de repente las finanzas de las personas se recuperaron de la noche a la mañana.
Muchas personas van a verse en dificultades, aún después de terminar aquellos periodos de gracia y congelamiento, para pagar.
Los efectos de esto, en la crisis crediticia (en el sentido en que ya se va a volver mucho más difícil obtener financiación), los vamos a ver no solo en los próximos meses, sino posiblemente hasta el 2021 e incluso más años en adelante.
La Crisis Hipotecaria
Por lo anterior, el tema de las hipotecas también es un tema crediticio.
Si se están volviendo más estrictos, en general, con los productos de menores montos (como tarjetas de crédito y créditos de libre inversión), las casas (que son las que más cuestan y en las que los bancos tienen que poner más dinero) pues claramente son un factor clave a la hora de considerar el riesgo de perder.
Claramente un banco difícilmente pierde en una situación de estas, pero sí pueden decidir ser más estrictos y controlar mejor para que sus ganancias no se vean tan afectadas.
Lo que están haciendo es ver con mejores ojos a aquellas personas que tengan una mayor cuota inicial, a quien le presten menos dinero, a quienes las cuotas mensuales de su deuda les queden menores en proporción a sus ingresos y, por supuesto, a quienes tengan mayor puntaje crediticio.
Esto, como te digo, no solamente es hoy; sino probablemente lo veremos así en muchos meses.
Al mismo tiempo, esto lo que va a causar es que, como la mayoría de las personas compra una casa a crédito y no de contado, va a disminuir la demanda: va a disminuir la cantidad de personas que pueden comprar casas, porque los bancos no les están prestando.
Otras personas que ya están endeudadas con su casa y que se quedaron sin empleo, sin ingresos y demás, y van a ver esa situación difícil a largo plazo, pues van a buscar vender su casa para poder salir de esa deuda y solventar de alguna u otra manera (los que logran hacerlo y no se vayan a un remate judicial).
Aquellas personas que desafortunadamente caigan en la situación de no poder pagar y no poder vender tampoco (porque esa es una de las dificultades de una casa: no es que se venda de inmediato), pues van a verse en una situación de remate judicial, perder su casa, reiniciar desde cero toda su vida financiera, quedar con el puntaje crediticio destruido y tener sus finanzas personales abatidas, en el peor de los casos.
Después de que los efectos de la pandemia pasen, sencillamente los bancos van a ser más estrictos respecto a quiénes van a admitir, ya que no van a cometer el mismo error que cometieron en Estados Unidos en 2008, que llevó a semejante crisis hipotecaria.
La Crisis Inflacionaria
Muchos países están tratando de hacer lo posible por ayudar a las personas y tratar de solventar un poco la situación.
Estados Unidos, por ejemplo, ha estado como loco imprimiendo dinero y entregándoles a los individuos una forma de cheque como estímulo para la economía, para poder subsistir.
Por supuesto, esto no es gratis.
Muchas personas, sobre todo en años a partir de ahora, van a tener que pagarlo en forma de impuestos.
Esto puede causar claramente una desvalorización de la moneda, si lo que se está haciendo es imprimir más sin tener más valor realmente.
Peor aún, endeudarse pidiendo prestado a otros países; como el caso de Inglaterra, que apenas en 2006 terminó de pagar las deudas adquiridas para su participación en la segunda guerra mundial.
Así mismo, muchos países que se están endeudando hoy en día, para sopesar un poco el tema de la pandemia, van a estar pagando durante años o décadas esas deudas de solamente este periodo de pocos meses que estamos viviendo hoy en día.
Si bien un país como Estados Unidos probablemente pueda aguantar a largo plazo la carga de endeudamiento, puede que haya otros países que sencillamente no puedan pagar sus deudas.
Aquí es donde esto trae problemas aún más graves a nivel de inflación, como lo que ocurrió con Argentina y, por supuesto, Venezuela.
La Crisis De Los Mercados
También tenemos la crisis de los mercados, especialmente el tema de las acciones y el valor como tal del mercado de la bolsa.
En este sentido podemos ver que ya hemos recuperado gran parte de lo perdido; sin embargo, en este punto, apostarle a que van a seguir subiendo o que van a bajar nuevamente es tirar una moneda al aire.
Hay argumentos sobre los cuales podemos decir que va a subir y argumentos que nos indican que va a bajar.
Por lo menos, respecto a los argumentos de que el mercado podría seguir bajando o podría nuevamente caer en picada, tenemos sencillamente que la pandemia todavía está en una etapa en la que no se ha resuelto.
Algunos países ya están aplanando la curva, ya estamos viendo una desaceleración en la cantidad de nuevos casos, pero ¿cuánto tiempo más se va a extender esta cuarentena?
¿Cuáles van a ser los efectos? Algunos negocios probablemente se van a ver afectados más allá de algunos pocos meses, y probablemente lleguen al 2021 viéndose todavía seriamente afectados.
Por lo tanto, esto va sencillamente a causar un efecto dominó en las empresas y, en últimas, va a hacer que las acciones disminuyan de valor.
Las personas, por lo tanto, entonces no van a tener tanto dinero a su disposición para gastar.
Los presupuestos van a estar más apretados, los alivios de los bancos fueron una farsa y en realidad dejaron a la gente más endeudada que antes.
Cuando terminen estos periodos de congelamiento, las personas van a tener que pagar por más tiempo esas deudas y aparte van a tener que seguir cubriendo sus gastos básicos.
Por lo tanto, van a empezar a priorizar realmente en qué gastan su dinero, y eso hace que la economía no se mueva tanto como antes, ya que el gasto individual de las personas estimula la economía de un país.
A pesar de que realmente termine la pandemia, o al menos los efectos principales de la misma, muchas personas van a tener miedo de viajar, de ir de crucero, de comprar unos tiquetes para irse de vacaciones o incluso de cosas sencillas como un concierto o ir a un restaurante (si no es que los gobiernos, antes de que la gente tenga miedo de hacerlo, pues en principio empiece a regular qué va a pasar en ese sentido).
Por supuesto, no se sabe qué tanto de lo que ha ocurrido hasta ahora verdaderamente ya está reflejado en el precio de los mercados, porque muchas de las cosas que vemos (las malas noticias tras malas noticias) ha causado ciertos efectos.
Cuando claramente se dio el primer brote y empezó la noticia del Coronavirus a circular a nivel mundial, los mercados inmediatamente se desplomaron.
Cuando hubo la primera noticia de que en Estados Unidos, en una sola semana, hubo 3 millones de desempleados, pues sencillamente esto causó grandes efectos; pero, curiosamente en la siguiente semana (cuando hubo 7 millones de desempleados) los mercados subieron.
Es curioso porque es como que ya están acostumbrados a tantas malas noticias que una nueva mala noticia pues sencillamente ya no es sorpresa, pero no sabemos si esta sea la realidad o si haya cosas diferentes (nuevas o influyentes) por venir que verdaderamente hagan que la gente empiece a tener pánico, a vender sus acciones y a desvalorizar (una vez más) el mercado económico.
Así mismo, tenemos argumentos a favor de que esto puede mejorar y de que el mercado de acciones puede subir.
Por ejemplo, el hecho de que es solo cuestión de tiempo para que la ciencia nos brinde mejores tratamientos (quizás una vacuna o una cura), y en definitiva sencillamente formas de testear más rápidamente (identificar más rápidamente a los pacientes con la enfermedad) para reducir y frenar el impacto que pueda tener el virus.
Para los inversionistas de largo plazo, por supuesto, esto es sencillamente un momento insignificante en el gran esquema de las cosas, y es simplemente alguno de esos obstáculos temporales que posteriormente se convierten en un crecimiento.
Además, no podemos dudar de que los gobiernos y los bancos centrales vayan a hacer lo posible, y hasta lo imposible, por recuperar esa economía de alguna u otra manera.
A ellos también les afecta.
Así tomen decisiones que en el largo plazo de pronto puedan alterar un poco ese equilibrio, van a hacer cosas que en el corto y mediano plazo recuperen como tal el balance.
También las empresas se han visto forzadas y han tenido tiempo para analizar otras posibilidades (el teletrabajo o nuevas herramientas como tal que le permitan llevar a cabo sus actividades).
Donde algunos se están viendo en problemas y están sufriendo los efectos, otros se están fortaleciendo.
De hecho, acciones de empresas como Zoom han crecido increíblemente durante este tiempo, mientras todas las demás iban para el piso.
Por supuesto, va a haber nuevas oportunidades de generación de abundancia, va a ver nuevas industrias que verdaderamente se van a ver beneficiadas de toda esta situación.
Mis Predicciones
Quiero que sepas que estas predicciones no son más valiosas o menos valiosas de las de cualquier otra persona, nadie sabe realmente lo que va a ocurrir con el mercado.
Todos podríamos decir «esto es lo que va a pasar» y todos podríamos estar equivocados; o todos podríamos tener la razón y no necesariamente es por la sabiduría o el conocimiento.
Por supuesto, uno puede analizar algunas señales, pero básicamente estas predicciones que te compartiré bien podrían estar todas equivocadas y podría ser que el mercado realmente me pruebe que va a ocurrir lo contrario.
Independientemente, aquí van.
Por un lado, mencioné que a corto plazo verdaderamente apostarle a que el mercado va a subir o bajar era tirar una moneda; pero no pienso que sea cierto para el largo plazo, ya que personalmente opino que en el largo plazo los mercados van a subir.
Esto prácticamente siempre ha ocurrido después de toda crisis, y es el periodo que denominamos «expansión económica”.
Por lo pronto, es de esperarse que haya alta volatilidad: incrementos y decrementos del 10% o hasta de más.
Algo que me han preguntado muchas personas es: «¿qué va a pasar con el dólar?”.
Personalmente yo creo que dólar va a volver a bajar al monto relativamente normal, o a un precio de negociación un poco más justo (si pudiéramos decirlo de esa manera).
Sencillamente, al menos en Colombia, no considero que pueda mantenerse por encima de los 4 mil pesos de forma indefinida. A Colombia le afecta.
El gobierno del Banco Central, del Banco de la República, probablemente va a hacer algo al respecto, y definitivamente el tema del petróleo y demás situaciones que se están viviendo en este momento eventualmente se tienen que ir estabilizando poco a poco.
Así mismo, el oro y otros metales preciosos van a bajar de precio (como siempre, ajustado a inflación), nuevamente para volver al precio justo, ya que su subida artificial (en el momento en que empezó la crisis, con el desplome de los mercados financieros) sencillamente se debió a que la gente buscaba un recurso o un refugio un poco más seguro para su dinero.
Después, probablemente empiecen a vender y a salir de esa inversión para volver a apostarle a las acciones que están subiendo, y en ese momento el oro va a bajar (ya que no va a haber tanta demanda).
Las empresas grandes se van a mantener a flote, a pesar de todas las situaciones.
Las que se van a ver verdaderamente afectadas son las pequeñas y las micro-empresas.
Una predicción, que verdaderamente espero con todas mis fuerzas que se haga realidad, es que más y más personas se van a volver conscientes de la importancia del ahorro, de fortalecer sus habilidades a nivel de finanzas personales, de estar preparados para diferentes situaciones, de tener un fondo de emergencia y, en definitiva, de saber que no todos los días van a ser soleados y estar preparados para los días lluviosos.
Es que, seamos sinceros, muchos adultos hoy en día están viviendo la primera crisis de su vida, la primera crisis económica, y por lo tanto no tenían a nadie que les hubiera enseñado cómo estar preparados para ellas.
Esto va a ser quizás una lección un poco fuerte, pero muy valiosa de parte de la vida.
También ciertas industrias se van a ver afectadas de forma negativa permanentemente, y otras beneficiadas de forma muy positiva también permanentemente.
A pesar de todo, mi visión se mantiene optimista. No se trata de dejarse llevar por el pánico o las malas noticias, ni tampoco de ser ciego ante la realidad.
En últimas, lo que nosotros podemos hacer al respecto de toda esta situación es enfocarnos en aquello que verdaderamente podemos controlar.
No podemos controlar qué está ocurriendo a nivel de los mercados, lo que haga Estados Unidos, lo que el gobierno decida respecto a la economía del país…
…pero sí podemos enfocarnos en cuáles son nuestras decisiones, cómo manejamos nuestro dinero, cuáles son los ingresos que obtenemos y, en definitiva, cuál es nuestra mentalidad (la que nos lleva a tomar decisiones buenas o malas y, en últimas, crea nuestro destino financiero).